Beni se la juega por su cacao, uno de los mejores del mundo.

 

A pesar de que la ganadería bovina aún sigue siendo el principal rubro productivo de la región, las familias apuestan a potenciar la producción cacaotera.

Al departamento de Beni ya no es conocido sólo por su actividad ganadera; las familias rurales realizan esfuerzos por preservar el bosque y variar su producción agrícola, y encontraron que el cacao puede ser uno de sus productos estrella.

Los Chocolecos bolivianos, los protectores del cacao frente a la minería

EFE / 27 de junio de 2018.- Los indígenas lecos de Bolivia, organizados en una asociación, producen uno de los mejores cacaos del mundo, aunque ahora en menor número debido a los efectos del cambio climático y las facilidades de conseguir dinero en la industria minera.

"El proceso de producción del cacao es largo y muchos han preferido dedicarse a la minería porque es dinero más rápido, entonces eso ha debilitado nuestro trabajo, pero nosotros vamos a seguir", dijo a Efe el presidente de la Asociación de los Chocolecos, David Piloy.

El “cacao silvestre” es un producto ancestral arraigado a la cultura e identidad del pueblo beniano, en tanto forma parte de la dieta alimentaria y en cada zafra o cosecha las familias privilegian el consumo y el comercio. Los avances del manejo integral agronómico del cacao en el manejo de bosque, a través de labores culturales para el aprovechamiento sostenible de rodales o islas con “cacao silvestre” de producción nativa y endémica en el Beni, y el manejo de sistemas agroforestales con cacao cultivado, y la combinación con otros  productos estratégicos, amplificando la genética del “cacao silvestre” bajo criterios de revalorización y preservación de la semilla nativa, mejoran la calidad para el deleite del consumo local. Pero no dejan de lado el potencial comercial que tiene el cacao en el mercado para la generación de ingresos económicos.